Cada día son más numerosas las aplicaciones y servicios que emergen sobre la red social más popular y empleada por los usuarios de Internet, Facebook. Hoy se lanza oficialmente la última, que estará disponible mañana para los usuarios, de momento en inglés, pero en dos semanas saldrá en más idiomas, entre ellos el español. Se trata de Pipe, una aplicación que permite a los usuarios de la plataforma social enviar archivos de hasta 1 GB a sus contactos. El funcionamiento del servicio es sencillo, explica a TICbeat Simon Hossell, fundador y director general de Pipe: «El usuario elige a un amigo, selecciona un archivo y lo pone en Pipe, arrantrándolo, (‘pipe’ significa en inglés tubo y, de hecho, esa es la imagen que tiene el servicio). El amigo lo recibirá al momento, como por arte de magia».
El emisor necesita darse de alta en la aplicación (gratuita) pero no el receptor. «Lo mejor es que puedes utilizar Pipe con todos tus amigos, incluso con los que nunca han oído hablar del servicio. Solo la persona que envía el archivo tiene que estar en Pipe ya que cuando el amigo acepte la transferencia la aplicación se le instalará también a él».
Además, apunta Hossell, el archivo «sólo lo ven el emisor y el receptor, no lo ve ni Facebook ni nosotros, asegurando completamente la confidencialidad y privacidad del mismo».
¿Cómo funciona?
La clave de Pipe es su facilidad de uso y esta radica en que el servicio se basa en tecnología que permite la transferencia de archivos de ordenador a ordenador, sin un servidor de intermediario. El protocolo de comunicaciones que sustenta el servicio es Real-Time Media Protocol Flow de Adobe. «Es como una conexión P2P (peer to peer) con un funcionamiento muy sencillo para el usuario pero que técnicamente ha sido complejo de desarrollar. No obstante, la ventaja para nosotros, respecto a otras plataformas de transferencia de archivos como Dropbox, es que mientras que éstas tienen que poner recursos e infraestructura para almacenar dicha información, nosotros no tenemos que hacerlo, ya que el archivo viaja directamente del emisor al receptor sin almacenarse en ningún sitio», afirma.
Hossell especifica, eso sí, que «se trata de un sistema de transferencia de archivos, no de compartición de archivos. Digamos que no es un Napster. Todos los que conformamos el equipo de Pipe estamos muy concienciados sobre la necesidad de proteger la propiedad intelectual».
El servicio también funciona cuando el receptor no está conectado. Pipe envía el archivo igualmente, que se almacena en una especie de taquilla (locker) de modo que el amigo puede abrirlo más tarde, cuando se conecte a Facebook. Esta taquilla puede almacenar hasta 100 MB. No existe un límite en cuanto al número de taquillas disponibles para cada usuario.
Aunque de momento Pipe está disponible para el escritorio (funciona con cualquier navegador) Hossell y su equipo ya están trabajando en una app para plataformas móviles que se lanzará en los próximos meses. Asimismo, en un futuro prevén lanzar servicios premium, más avanzados y de pago, sobre Pipe.
Una aplicación social y viral
Hossell afirma que los fundadores siempre han tenido claro que la aplicación debía ser social y muy viral para que funcionara. «Vimos que podíamos construir algo que cambiara el mercado y que se tenía que basar en la comunicación, lo más importante en el entorno actual de Internet. Queríamos hacer algo simple y escalable para que lo pudieran utilizar millones de personas».
Pero, ¿por qué Facebook? «Primero porque la red social ha construido un ecosistema de desarrolladores que favorece la creación de aplicaciones sobre la plataforma. Por otro lado porque se trata de la red social con más usuarios. Además, vimos que en Facebook no era fácil mandar archivos entre usuarios de modo que ahí había una oportunidad».
El CEO está convencido de que el servicio es bueno tanto para los usuarios de Facebook como para la propia plataforma. «Nuestro servicio hace que los usuarios pasen más tiempo en Facebook, les engancha más a la red social».
vía: http://www.abc.es/tecnologia/