¿Quién se iba a imaginar que el enemigo más poderoso para el «Big Brother», el Gran Ojo que todo lo ve, al servicio de los Estados, iba a encontrar su ‘alter ego’ en un colectivo cada vez más numeroso denominado «Little Brother»? Aún más: ¿¿Sabes que tú formas parte de él muy probablemente?
De pronto, muchos tenemos un dispositivo de grabación y, gracias a ellos, nos convertimos en parte de ese Little Brother: herramientas para nivelar el campo de juego en la pugna individuo vs Estado. Las cámaras apuntan ahora en ambas direcciones. Tú me controlas como Estado pero, ojo, yo también controlo lo que tú haces.
“Ahora existen apps como Stop & Frisk Watch, de la ACLU [Unión Americana por las Libertades Civiles], que puede grabar vídeo y enviarlo a la ACLU, o alertar a los usuarios cuando alguien cercano ha activado la aplicación para que puedan conseguir otro ángulo de cámara del suceso en cuestión”. Pero, la ciudadanía también tiene en sus manos otras apps móviles con potencial para ejercer de Little Brother: ¿Qué es sino Bambuser, la herramienta de emisión de vídeo en streaming usada en el Madrid del 15M o en Homs durante la guerra civil siria? Se acabó romper las cámaras como solución para impedir la difusión de las imágenes.
Techcrunch proyecta el debate sobre Little Brother sobre el Caso Ferguson (la muerte del joven afroamericano Michael Brown a manos de un oficial de policía que ha reactivado los conflictos raciales en EEUU): “La confusión que rodea la dolorosa muerte de Michael Brown podría haber sido resuelta por Little Brother. No existe por desgracia ninguna grabación de vídeo clara que recoja la interacción entre Michael Brown y el oficial Darren Wilson”. Para esta publicación la vigilancia ciudadana no sólo tiene potencial para resolver tragedias como la de Michael Brown, sino también para disuadir a las autoridades de dejarse llevar por el abuso de fuerza o el racismo. La familia del fallecido llamaba hace unos días al pueblo estadounidense a unirse a ellos en su campaña para garantizar que todos los oficiales de policía del país salgan a patrullar las calles equipados con cámaras corporales. Un programa piloto al respecto, iniciado en Rialto (California) se tradujo en una reducción de las denuncias contra agentes del 88%, y el uso de fuerza disminuyó casi un 60%. Los sospechosos y testigos también mostraron mayor colaboración cuando supieron que estaban siendo grabados.
Fuentes:
Grab Your Cameras, We Are Little Brother
http://seguridad.ticbeat.com/luchar-contra-el-gran-hermano-con-vigilancia-descentralizada/