El alcance de los infrarrojos de las cámaras de videovigilancia es uno de los grandes mitos de nuestro tiempo.
Determinados fabricantes, cuyo nombre no voy a mencionar, llenan sus bocas y sus fichas técnicas diciendo que sus cámaras alcanzan decenas y decenas de metros…por cuatro duros.
En Planetacctv hicimos hace algún tiempo pruebas con las cámaras de un fabricante cuyas cámaras, según ellos, alcanzaban 60 e incluso 80 metros por menos de 200 €.
Nuestras pruebas fueron tremendamente negativas, e incluso en algunos casos apenas alcanzaban el 40% de la distancia que decían las fichas técnicas.
La respuesta del fabricante fue la siguiente: el alcance se mide haciendo pruebas en una especie de pasillos con poca anchura y, ahí sí, alcanzan la distancia que decimos.
Genial. O sea. Evidentemente si pones la cámara en un pasillo sin apenas anchura, donde el haz de infrarrojos puede rebotar y rebotar, el alcance aumenta proporcionalmente a la posibilidad de ‘chocar’ contra obstáculos laterales, superiores e inferiores. Y, ojo, en función del ángulo de emisión de dicho haz.
Pero si estás vendiendo una cámara para exteriores, que tienen a estar colocadas en exteriores (lógicamente), al cliente le estás vendiendo la moto de un alcance que realmente no tienen. Si están en espacio abierto, no tienen nada contra lo que rebotar y, por lo tanto, el alcance se diluye.
Al final en este tipo de productos, como en todos, nadie vende duros a cuatro pesetas. Si una cámara con supuesto alcance a 50 metros te vale menos de 200 €…y un foco independiente con alcance de 45 metros te cuesta casi 250 € (más fotocélula)…algo no cuadra.
Tengan en cuenta esto: con unos leds de potencia normal, una cámara con unos 70 no llega a 50 metros en espacio abierto. Se queda cerca, pero no llega. Y hablamos de cámaras con costes de 300 € o incluso por encima.
…no se dejen engañar. Consúltenos al respecto y le daremos información veraz. Insisto en que nadie vende duros a cuatro pesetas.